miércoles, 29 de abril de 2015

RUTA TRESPADERNE A CILLAPERLATA










                     RUTA TRESPADERNE A CILLAPERLATA





Esta ruta se inicia  en Trespaderne, es una ruta muy cómoda y se puede hacer con niños. Su distancia es 9,4 Km. volviendo al lugar donde dejamos el coche.

En ella trascurriremos por la GR-85 La Ruta de los Sentidos y la GR-99 Camino Natural del Ebro, y siempre estará señalizada por las indicaciones de dichas rutas.

Aparcamos el coche a la entrada de Trespaderne, según entramos en dirección Medina de Pomar y nos dirigimos andando hacia el puente sobre el rió Jerea,justo antes de cruzarlo se toma un camino  a mano izquierda y entramos en un camino ancho que trascurre entre huertas,  frutales y casa de labor,es un paseo cómodo en el que en la época estival se pasea por la sombra entre ramas de avellanos; dejando siempre a nuestra derecha el rió,donde podremos ver si se va en silencio algún cormoran.

Una vez pasado sobre un kilómetro nos adentramos en una nueva pista a la que sale el camino por el que caminábamos y seguimos la pista a la derecha,es una pista de gravilla.




VISTAS  DESDE EL PASEO



Enseguida entramos en una pista forestal por donde vamos caminando rodeados de boj,pinos y encinas, cada poco tiempo veremos las señalizaciones rojas y blancas lo que indica que caminamos  por el itinerario de una Gran Ruta.












DETALLE DEL CAMINO 






Rodeados de pinos,boj,helechos  hasta llegar a Cillaperlata.


                                 







VISTAS CERCA YA DE CILLAPERLATA
CON EL RIÓ EBRO HACIÉNDONOS COMPAÑÍA.
                          









Al fondo las peñas donde  se encuentra el Monasterio de San Juan de la Hoz.











Tras un paseo agradable comenzamos a ver en un alto el pueblo de Cillaperlata y justo enfrente al otro lado del rió debajo de las casa podemos ver el eremitorio de el Covanuto y La Cueva Grande



                             



Ahora hay colocadas una valla de madera para bajar a los eremitorios y prevenir el peligro de caídas al rió Ebro.









Para visitar el pueblo tendremos que atravesar la presa sobre el rio Ebro unico paso por este lado de poder cruzarlo y ver unas bonitas vistas.






Vistas desde la presa















Detalle de la presa










                                                


Cruzando la presa podremos visitar los eremitorios.





                              El rió desde el eremitorio


Siguiendo por el pueblo podremos visitar una replica de la Virgen de Covadonga que se encuentra en un anexo de la iglesia.  




Replica de la Virgen de Covadonga
















En el interior de la iglesia se encuentra la verdadera imagen románica de la Virgen de Covadonga,que según la leyenda,unos monjes trasladaron desde el Monasterio de San Juan de la Hoz hasta Covadonga.Tambien se encuentra una talla también románica de la Virgen de en Encinillas.


Llegados a este punto podemos volver por el mismo sitio a Trespaderne,o  podemos acercarnos hasta las ruinas del Monasterio de San Juan de la Hoz,aproximadamente a unos dos kilómetros.


Seguimos la carretera  bajando junto a un lavadero,como a unos cien metros encontramos un camino de tierra y la señalizacion de la GR-85 la cual seguiremos entre huertos y sembrados de cereal hasta encontrar una valla a la derecha la cual cruzaremos y seguiremos un camino bien marcado hasta llegar a las ruinas del Monasterio donde se pueden apreciar restos visigoticos,románicos y prerromanicos.







RESTOS DEL MONASTERIO
SE SAN  JUAN DE LA HOZ DEL SIGLO VI










Dentro de las ruinas se pueden apreciar numeroso restos de lo que eran los edificios que lo componían.

Veremos una indicación que siguiéndola nos llevara hasta la necropolis,donde se encuentran 84 tumbas clasificadas de distintos tamaños,las tapas que las cubrían tenían agujeros para realizar las libaciones.




PARTE DE LA NECROPOLIS

Una vez visitada la necropolis podemos volver por el mismo lugar viendo el paisaje  desde otro  punto de vista y seguir disfrutando de los olores del boj,el espliego y toda la naturaleza que nos rodea.
La Necrópolis desde otro punto